TRIDUO EN HONOR A NTRA. SRA. DE LA ESPERANZA

Han sido días intensos en San Juan. El sábado 15, desde primera hora de la mañana, los miembros de la Asociación Cultural Salud y Esperanza de Ávila recorrieron las calles de Ávila recogiendo alimentos para los mas necesitados. La colaboración de los abulenses fue extraordinaria. Durante todo el día no paraban de acercarse personas con bolsas de alimentos. A las ocho de la tarde, cuando finalizó la caravana, se habían recogido aproximadamente unos 250 kilos. A continuación se realizó en la Iglesia la Celebración Penitencial. El domingo por la mañana comenzaba el Triduo en honor a Ntra. Sra. de la Esperanza con la Ofrenda Floral de autoridades y cofradías. La Junta de Gobierno, Camaristas y Braceros no realizaron este año ofrenda floral, sino que destinaron el dinero a comprar alimentos, que se sumaron a los que ya se habían recaudado el día anterior, todos ellos depositados en la Capilla, a los pies de Jesús de la Salud, que con su túnica morada se encontraba en el altar de la Virgen. Ntra. Sra. de la Esperanza se encontraba en el presbiterio de la Iglesia, sobre su nueva peana, que fue estrenada en esta ocasión. Con la saya y manto de 1954 y pecherín dorado, se encontraba escoltada por dos ángeles, pertenecientes a la Parroquia, que la Hermandad ha recuperado. El manto de la Virgen se extendía por la escalera que a sus espaldas se encontraba, y que llevaba a un trono, colocado delante del palio. La Esperanza bajaba de su trono en el Cielo para acercarse a sus fieles. Tras la Misa tuvo lugar la emotiva entrega de medallas a los nuevos hermanos, entre ellos muchos niños este año. El lunes se celebró la Santa Misa por los Difuntos de la Hermandad. Durante los tres días se podían adquirir los calendarios de 2013 con buenísimas fotos de nuestros Titulares, y los Dvds del pasado Lunes Santo, además de las pulseras de la Hermandad. Ya el 18, martes, festividad de Ntra. Sra. de la Esperanza, un año más la Escolanía del Colegio Diocesano Pablo VI volvió a deleitar a todos los asistentes con sus voces, que junto con el incienso crearon el ambiente perfecto para el posterior besamanos, tras la entrega de obsequios a distintos hermanos. El besamanos fue uno de los más multitudinarios que se recuerda. Durante el Triduo los propios hermanos también llevaron alimentos a la Capilla, que ayer se entregaron a Cáritas Parroquial, alcanzando casi los 500 kilos. Muchas gracias a todos por tanta colaboración! Os deseamos a todos Feliz Navidad!