CRÓNICA DEL PASADO LUNES SANTO

El pasado Lunes Santo, 14-04-14, la Hermandad de Ntra. Sra. de la Esperanza pudo realizar su Estación de Penitencia por las calles de Ávila. Ahora quedaesperar a que llegue un nuevo Lunes Santo, el 30 de marzo de 2015, pero la espera se hará más corta gracias al buen recuerdo que todos guardamos celosamente en nuestro corazón del que acaba de pasar, ya que fue un Lunes Santo para no olvidar nunca.

A las 9.00 de la mañana se abrían las puertas de San Juan para recibir la visita de fieles y devotos, impacientes por contemplar a nuestras Sagradas Imágenes en sus pasos. Ntro. Padre Jesús de la Salud en su Prendimiento vestía su túnica y mantolín de terciopelo blanco y el cíngulo de hilo de oro. Un inmenso olivo arropaba la escena en la que Judas se acerca al Señor. El paso de misterio, que estrenaba el dorado de su llamador y una miniatura de San Juan Bautista, aparecía exornado con iris morados. En frente de Él, Ntra. Sra. de la Esperanza con su saya de 1954, estrenaba una nueva toca de sobremanto y aparecía con el puñal en su pecho y con un rosario cedido por nuestro Párroco. Cientos de calas blancas arropaban a la Stma. Virgen. A las 11.30 h. recibimos una visita muy especial en San Juan, la de unos emocionados chicos del Centro Espíritu Santo, de PRONISA, que pudieron así conocer de cerca nuestra Hermandad, como ya lo habían hecho días antes un nutrido grupo de la Asociación Síndrome de Down Ávila. El sol lucía mientras las visitas en San Juan se sucedían.

Tras la Misa a las 18 h. se cerraba la puerta de San Juan y el público comenzaba ya a inundar la plaza y la calle Blasco Jimeno. Minutos antes de las 19.30 h., hora de salida, llegaban a San Juan las formaciones musicales que pondrían música al andar de nuestros pasos, la Banda de Música Granátula de Calatrava (Ciudad Real) que se presentó con Reina de Ávila, marcha dedicada a nuestra Titular, y la Agrupación Musical Cristo Yacente (Salamanca) que se aproximaba con la marcha Nazareno y Gitano. Mientras tanto en el interior se formaba el cortejo, notablemente superior en número de nazarenos que en años anteriores, llegando a rondar los 180.

Tras el juramento de los hermanos se abrían las puertas de San Juan Bautista. La Cruz de guía salía a la calle y recibía los rayos de sol que presagiaban una noche sin problemas atmosféricos y calurosa, no sólo por las condiciones meteorológicas, sino por el calor de los miles de abulenses que abarrotaron todas las calles de nuestro recorrido de ida hacia la Catedral de Ávila. La calle Blasco Jimeno era un hervidero de gente, que pacientemente esperó la salida del amplio cortejo. Ntro. Padre Jesús de la Salud cruzaba el dintel de la puerta con la dificultad habitual que tiene la salida desde nuestro Templo y comenzaba su andar con las marchas A la Gloria y La Redención de Cristo, tras la primera levantá llamada por el Bracero de Honor de este año, la Hermandad de Donantes de Sangre. Los siguientes tramos de nazarenos continuaban saliendo y Ntra. Sra. de la Esperanza comenzaba a salir de San Juan a las 20.15 h. como estaba previsto, a las órdenes de su nuevo capataz, D. Carlos García Muñoz, que comandó a la perfección el paso de palio. Como la gente esperaba, sonó Reina de Ávila y en el lugar habitual comenzó la tradicional petalá a Ntra. Sra. de la Esperanza cubriendo así palio, cielo y suelo de miles de pétalos de rosa.

El barrio engalanado se llenó de gente que aguardaba el paso de la procesión. En Mosén Rubí se realizó un saludo a las Hermanas Dominicas, que cantaron a la Virgen, y a la Hermandad del Santísimo Cristo de las Batallas, a la que agradecemos su emotivo recibimiento. Tras Bracamonte llegaba uno de los momentos más esperados cada año: el paso por Zurraquín, Arco de Ntra. Sra. de la Esperanza y El Chico, que arropó a nuestras Sagradas Imágenes más que nunca. El misterio con las marchas Santa María de la Esperanza, Señora de Sevilla Macarena y Gitano de Sevilla; y el palio con las marchas Cristo de las Aguas, Aires de Triana y Encarnación Coronada. El Arco de Ntra. Sra. de la Esperanza volvió a cruzarse de rodillas por la cuadrilla del paso de palio.

Puntualmente llegó el cortejo a la Plaza de la Catedral donde tendría lugar un año más el emotivo Encuentro entre Ntra. Sra. de la Esperanza y el Stmo. Cristo de la Ilusión, del Patronato de la Stma. Trinidad y Ntra. Sra. de las Vacas, al ritmo de los sones de El Amarrado, con Desde el corazón, y la Banda de Música Granátula de Calatrava, con la marcha La Saeta, que terminó con la tradicional reverencia de la Virgen ante su hijo clavado en la Cruz.

Tras cinco horas de recorrido, la Cruz de Guía volvía a San Juan. Sonó Aniversario en Santiago para despedir a Ntro. Padre Jesús de la Salud y Caridad del Guadalquivir, tras Reina de Ávila, para despedir a Ntra. Sra. de la Esperanza, que una vez dentro del templo congregaría a todos los nazarenos a su alrededor cantando la Salve. Emoción, lágrimas, satisfacción y abrazos entre todos los hermanos que daban muestra de que había sido una jornada para no olvidar, de que el esfuerzo durante todo el año había sido premiado con una maravillosa noche y de que ahora tocaba esperar un nuevo Lunes Santo. La Junta de Gobierno, orgullosa de esta Hermandad y de sus hermanos, agradece a todos su comportamiento, participación y entrega para que todo saliera bien. A los nazarenos, que, a pesar de ser muchos más que otros años, guardaron un orden digno de mención, a los Diputados que pusieron su esfuerzo en que esto fuera así, a las Camaristas que pusieron todo su cariño al vestir a las Sagradas Imágenes, a las floristas que exornaron los pasos delicadamente, a los Braceros, que hicieron un enorme esfuerzo para aguantar las cinco horas sin dejar de emocionar a los asistentes, a las Bandas que nos acompañaron y deleitaron su música, y a todos los que de una u otra forma han colaborado con esta Junta de Gobierno tanto el Lunes Santo como los días previos y posteriores y durante todo el año para conseguir que hoy todos estemos felices y satisfechos. Gracias.

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